Vuelta a los orígenes de los FPS en plenos años 90
Quienes estén saturados de tanto FPS con gráficos de última generación se alegrarán al encontrarse con Dusk, un juego de acción en primera persona que evoca los tiempos más gloriosos del género.
Violencia pura y dura
Los gráficos retro de la época en la que triunfaron juegos como Blood o Hexen son perfectos para dar rienda suelta a una propuesta de pura serie B en la cual la violencia es brutal y absolutamente extrema. Es lo que los jugadores necesitaban ante tanta secuencia de gran calidad gráfica como las que se ofrecen en los FPS actuales.Aquí lo único que importa es matar, destruir enemigos de las tinieblas y ver cómo los chorros de sangre salen disparados por todas partes. Y eso es algo que el equipo desarrollador de Dusk sabe implementar a la perfección con un desarrollo en tres campañas que no dejan a nadie indiferente.
Enemigos interminables
Lo que también garantiza Dusk es disfrutar de una batalla interminable contra todo tipo de criaturas. Para ello los desarrolladores han hecho uso de toda su imaginación, incluyéndose religiosos locos, criaturas que proceden del mundo de las sombras y personas poseídas que dejaron de ser humanas hace mucho tiempo. La variedad de enemigos está a la par de las distintas armas que se pueden utilizar para acabar con ellos, creando una dinámica de juego muy clásico, pero igualmente divertido.
